
EL AMOR EN LAS MUJERES INTELIGENTES
Acabo de leer un libro de Antoni Bolinches titulado “El síndrome de las supermujeres (por qué las mujeres de éxito tienen más dificultades amorosas)”
*Puedes ver mi breve comentario sobre el libro en este otro artículo de mi blog
El libro me ha hecho pensar en las mujeres de altas capacidades. Hayamos tenido o no éxito profesional (ya sabes que tener altas capacidades no es garantía de ello), lo cierto es que muchas de nosotras sí tenemos dificultades relacionales (y eso incluye también las relaciones de pareja).
Permíteme que copie aquí un breve texto que se atribuye a Gabriel García Márquez sobre las mujeres inteligentes porque contextualiza de maravilla lo que mis palabras no alcanzan a describir con tanta precisión:
La mujer inteligente
A cuántos hombres he escuchado decir que desean a una mujer inteligente en sus vidas…
Yo los animaría a que lo pensaran bien.
Las mujeres inteligentes toman decisiones por sí mismas, tienen deseos propios y ponen límites.
Tú nunca serás el centro de su vida porque ésta gira en torno a ella misma.
Una mujer inteligente no va a dejarse manipular ni chantajear, ella no se traga culpas, asume responsabilidades.
Las mujeres inteligentes cuestionan, analizan, discuten, no se conforman, avanzan.
Esas mujeres tuvieron vida antes de ti y saben que la seguirán teniendo una vez que tu te hayas ido.
Ella está para avisar, no para pedir permiso.
Esas mujeres no buscan en la pareja a un líder a quien seguir, a un papá que les resuelva la vida, ni un hijo a quien rescatar.
Ellas no quieren seguirte ni marcarle el camino a nadie, quieren caminar a tu lado.
Ella sabe que la vida libre de violencia es un derecho, no un lujo ni un privilegio.
Ellas expresan enojo, tristeza, alegría y miedo por igual, porque saben que el miedo no las vuelve débiles de la misma forma en que el enojo no las vuelve “masculinas”.
Esas dos emociones y las demás, todas en conjunto, la vuelven humana ¡Y ya!
Una mujer inteligente es libre porque ha peleado por su libertad.
Pero no es víctima, es sobreviviente.
No trates de encadenarla porque ella sabrá como escapar.
Recuerda que ya lo ha hecho antes.
La mujer inteligente sabe que su valor no radica en la apariencia de su cuerpo ni en lo que haga con él.
Piénsalo dos veces antes de juzgarla por su edad, estatura, volumen o conducta sexual, porque esto es violencia emocional y ella lo sabe.
Así que… antes de abrir la boca para decir que deseas a una mujer “inteligente” en tu vida, pregúntate si tú realmente estás hecho para encajar en la suya.
Y, sin ánimo de ofender (y a riesgo de ser tratada como engreída), mucho de esto hay. Este texto nos presenta a la mujer inteligente como autosuficiente, independiente, decidida y empoderada que no necesita a un hombre a su lado para sentirse plena y realizada. Y la realidad es que una mujer así no es apta para la mayoría de los hombres. Porque una mujer así asusta.
Y una mujer así se queda sola, o disimula su verdadero potencial (con la consecuente insatisfacción personal), o se conforma con un hombre que la complemente en alguna área de su vida (sacrificando otras), o va encadenando fracaso tras fracaso, a la espera de dar algún día con el hombre adecuado.
Yo soy de las que asusta. Lo sé. Y he encontrado hombres —los más valientes— que se han atrevido a confesármelo “No funcionaría. No estoy a tu altura”. Lejos de sentirme elogiada, lo que siento se parece más a la resignación. Regresa esa adolescencia en la que me daba cuenta de que no sabía cómo acercarme a los chicos (ni ellos a mí). En aquel entonces opté por bajar el listón para encajar.
Ahora sé que eso no funciona, que lo que toca es aceptar.
Nos toca aceptar.
Aceptar que no se trata de encontrar a nadie que nos complete (porque ya venimos completas de serie), sino que nos acompañe. Que deseamos compartir la vida con una pareja porque nos apetece, no por necesidad.
Aceptar que tal vez llegue, tal vez no. Y posiblemente así, aceptando —sin expectativas, sin urgencia, sin necesidad— posiblemente ahora llegue quien tiene que llegar.
Podrías decir de qué libro copiaste esas palabras de García Márquez?. Lo pregunto porque algunos dicen que el autor es Ernesto Lammoglia.
Gracias!!!
Agradezco tu comentario, Jesús.
Caí en la trampa de dar por hecho que, si «alguien ha leído que otro ha escrito que» el texto es de García Márquez, pues era verdad.
Por tanto, como no puedo comprobarlo, edito mi post con el añadido «Texto atribuido por algunos a…»
Gracias, gracias, gracias!
Hola, alguien sabe de qué libro sale este fragmento, gracias.
Camilo,
Desconozco libro y autor.
En internet encuentro información contradictoria que no puedo contrastar.
Lamento no tener respuesta a tu pregunta.
Gracias, de todos modos, por tu interés
Maria Elena
Me encantaría por cultura general saber de quien es el texto de mujeres inteligentes, ya que en google dice que es del psiquiatra Ernesto Lammoglia, arriba veo que le contestaste la misma pregunta a Jesús pero estoy seguro que ahora estás más documentada
Gracias
Sí, Pepe.
También yo desearía conocer el nombre del autor, puesto que en internet encuentro informaciones contradictorias al respecto…
Si llego a averiguarlo, lo publicaré.
Gracias por tu interés